Por ELNUEVODIA.com
Aunque le da trabajo entrar a la bañera, montarse en el auto y, en ocasiones, tiene que cruzar puertas y pasillos caminando de lado, Mikel Ruffinelli, la dueña de las caderas más grandes del mundo, se proclama orgullosa de sus curvas.
“Amo mis curvas, amo mis caderas, amo mis atributos. Amo ser única”, afirma entre risas Mikel.
La medida de sus caderas tiene una circunferencia de 8 pies.
La modelo de ropa plus asegura que no se ha colocado implantes y que el impresionante tamaño de sus caderas se debe a factores hereditarios más sus cuatro embarazos.
Como es de esperar, las curvas de Mikel llaman la atención por donde quiera que camina. Hombres y mujeres se ríen, la señalan, la graban, le toman fotos y le cuestionan si son reales.
Sin embargo, Mikel no se deja molestar por eso y asegura que se siente feliz.
“Creo que tener curvas nos hace hermosas. Prefiero ser de este tamaño y feliz, queriéndome como soy, que ser flaca y ser infeliz”, manifiesta Mikel.
Y sobre su belleza nadie mejor que su esposo para atestiguarlo. Reggie Brooks explica que se enamoró de su esposa a primera vista. “Me gusta decirle a todos que tengo licencia para trabajar con maquinaria pesada”.
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