Tres mujeres de un grupo feminista que protesta contra la discriminación sexual y el dominio masculino se quitaron las blusas e intentaron ingresar en una de las conferencias del Foro Económico Mundial de Davos.
Como era previsible, no lograron su propósito. Los agentes de la enorme fuerza de seguridad retiraron el sábado a las inconformes, mientras éstas que pataleaban y gritaban.
Las mujeres, del grupo de activistas femeninas ucranianas Femen, escalaron una cerca y encendieron bengalas que despidieron un humo color de rosa durante su protesta en la localidad turística suiza de Davos.
"SOS Davos" era la expresión que las manifestantes llevaban pintada en el pecho en su intento por llamar la atención hacia las mujeres pobres en el mundo.
Los detractores del foro en Davos afirman que los empresarios, gobernantes y funcionarios que asisten a la reunión dedican poco tiempo al análisis de medidas concretas para resolver los problemas y ayudar a los necesitados en el mundo