miércoles, 30 de enero de 2013

Duarte: padre de una patria que a duras penas se puede demostrar que existe

Duarte: padre de una patria que a duras penas se puede demostrar que existe
Ven malos patriotas hunden lentamente la isla con golpes de mentiras, de crímenes y de una incesante corrupción endémica
Escrito por: Rafael P. Rodríguez
Esa lágrima redonda como un orbe infinito que nadie enjuga, es la de un hombre solitario, alejado y triste como leproso infame, hundido en las tinieblas y el frío del mundo de intriga e infamia de este porvenir que él no soñó. Es tan pesada y limpia que vale por el sueño y la ira y la espera sin tiempo de los que sueñan con él.  ¨Sed justos, lo primero, si queréis ser felices…” Y mientras, ese oro en disputa que decora las aguas primigenias del Yaque, del que manan, crispadas de sombras y de presentimientos, las  calladas montañas del territorio, se lo llevan  las pezuñas de las corporaciones, armadas de abogados supinos, de una indiferencia que ya es hábito, de los  bolsillos hambrientos y de las atroces complicidades ajenas y nuestras que mantenemos a fuego lento.
¨ Nunca me fue tan necesario tener salud y corazón, hoy que hombres sin corazón conspiran contra la salud de la patria¨.
Duarte es un astro profundo que de vez en cuando se deja mostrar en las fiestas sin sol de los satisfechos que no cesan de gozarlo y alabarlo.
El es el padre de una patria que a duras apenas se puede demostrar que existe. 
Ese vocablo es ahora una cántara hueca que no deja de sonar al borde de la nada.
Ella es una premonición, un ente abstracto, una visión informe de los delirios del poder y la gloria que no se aleja de los puros papeles y la oportuna sermonera de turno.
Ese Duarte que llora sin consuelo es el mismo que de sentencia a denuedo, de coraje a centella, forjó una épica de esperanza rota, hoy convertida en la negación de un cielo que acaso merecemos.
El vive ahora a espaldas de unos tiempos ensamblados, vilmente decorados, mil veces cantados y encantados, cubiertos de cieno.
¨ La patria ha de ser libre e independiente o se hunde la isla¨.
La van hundiendo en cámara lenta  y golpe de mentiras, de crímenes, de una incesante corrupción endémica, de pesadillas inmensas.
El trajo los fuegos por los que fue castigado y extrañado.
Si no lo saludó el oportuno paredón y en cambio lo absorbió el tétrico exilio ello se debe a que hubiera sido demasiado episodio para la trama insomne del  gélido latido de los sepulcros blanqueados.
No apareció el valor que le entregara de cuerpo entero el rol de mártir.
UN APUNTE
Actos natalicio
Al conmemorarse este 26 de enero el bicentario del nacimiento de Juan Pablo Duarte diferentes instituciones públicas y privadas, así como  partidos políticos organizaron diversas actividades para la ocasión, que van desde misas, ofrendas florales, charlas y exposiciones de pinturas.
Los principales actos fueron presididos por el presidente Danilo Medina.

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