urante el acto religioso, un balde se llenó hasta la mitad con la sangre que escurría de la vagina de la mujer.
Una mujer en Colombia alega que vomitó un pájaro negro mientras la exorcizaban, informó el portal Crónica. Claudia Rocío Aros Calderón, una maestra de un colegio, comentó que alguien le hizo un trabajo de brujería, y de ahí se desencadenó una maldición que su padre trajo consigo por ponerse a jugar con una tabla Ouija hace 32 años. A través de tres demonios, Satanás se reveló y casi la deja “sin poder contar el cuento”.
“Desde el año pasado empecé a sentir cosas extrañas: siempre estaba enferma, el médico me incapacitaba y hasta estuve propensa a una embolia”, contó Claudia Rocío, quien en ese momento no hallaba explicación a sus males, ya que los resultados de los exámenes le salían normales.
De experimentar insoportables achaques físicos, Claudia comenzó a ser poseída por “ángeles caídos”. Los cambios en su cuerpo se evidenciaron en su organismo y en su piel. “Me dolía mucho el estómago y luego me salieron manchas en el abdomen y rasguños en la piel”, revela. El cura de la parroquia de su barrio le dijo que su situación era de cuidado y le aconsejó visitar a un exorcista.
“En la primera oración de liberación que hicieron por mí, me caí. Una fuerza extraña me azotaba contra las paredes y después me aparecían chichones. Apenas el padre Mauricio atacaba al demonio con los rezos, el diablo me agredía peor: inmediatamente me aparecían rasguños que me hacían sangrar, acompañados con símbolos. Por ejemplo, tres números 6 en la espalda -que significan el nombre de la bestia, del anticristo- la palabra ‘Mía’ y ‘Muere’. Cuando iba a ofrecer el diezmo, me aparecía un letrero grande con un ‘No’”.
Durante el acto religioso, un balde se llenó hasta la mitad con la sangre que escurría de la vagina de Claudia. “A Claudia le practicaron brujería, que es lo único que explica el nacimiento de un pájaro negro en su vientre y la posterior expulsión del animal. Como en otros casos, le hubiese podido nacer un sapo. Ahí es donde se puede interpretar la acción diabólica. Fenómenos como esos ni siquiera han sido explicados por la ciencia humana”, aseguró el sacerdote Mauricio Cuesta.
La señal de que Satanás fue expulsado por completo del cuerpo y de la vida de Claudia, es haber vomitado el pájaro que engendró durante aproximadamente tres meses. Poco a poco, y con la ayuda de Dios, se recupera de esta amarga experiencia. Ahora se siente tranquila, su familia está integrada y su matrimonio se ha fortalecido. El paso siguiente es seguir orando para que maleficios no se asomen de nuevo al seno de su hogar.
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