08 de abril de 2013: Peritos
del Servicio Médico Legal (SML) concretaron esta mañana la exhumación de
los restos del poeta chileno Pablo Neruda para constatar si murió el 23
de septiembre de 1973 debido al cáncer que padecía o si fue asesinado
por la dictadura instalada pocos días antes en el país.
El retiro de los restos se realizó en la
casa-museo del Premio Nobel de Literatura en Isla Negra, localidad
situada en el litoral central de Chile, provincia de San Antonio, de la
comuna de El Quisco.
Los trabajos comenzaron a las 8:15 ante
la presencia del juez de la causa abierta en 2011, Mario Carroza; los
dirigentes comunistas (agrupación querellante) Eduardo Contreras y
Guillermo Teillier, y el ex chofer de Neruda, Manuel Araya, quien reveló
sus sospechas respecto de que el escritor pudo haber sido envenenado en
la Clínica Santa María mientras estuvo internado allí.
Tras unos 40 minutos se logró la
extracción de la urna, que fue sellada con garantía de custodia delante
de las autoridades presentes y trasladada por personal del SML a un
laboratorio de antropología de Santiago.
Según fuentes ligadas al proceso: “la
labor de rompimiento de nicho fue relativamente fácil ya que la urna
estaba cubierta con una tapa de pastelón de concreto”.
Finalizada la diligencia, el juez
Carroza encabezó una reunión con los peritos nacionales e
internacionales que participarán del proceso, dirigido por el director
del SML, Patricio Bustos.
Con estos estudios, que podrían durar
hasta tres meses, se espera definir si Neruda fue envenenado por
agentes de la dictadura pinochetista, como sostuvo Araya.
El ex chofer afirma que Neruda murió el
23 de septiembre de 1973 por una inyección letal que le aplicaron
mientras estaba internado en la clínica Santa María a la espera de
viajar a México, donde había decidido exiliarse tras el golpe que 12
días antes derrocó al presidente Salvador Allende.
Esta hipótesis fue criticada y rechazada
ayer por Bernardo Reyes, sobrino del poeta, cuyo nombre real era
Neftalí Reyes Basoalto.
“La dictadura no tuvo que ver en la
muerte de Neruda porque el proyecto Andrea, que lo desarrolló el
Ejército de Chile con ayuda estatal, empezó a desarrollarse, de acuerdo a
las declaraciones de Michael Towley, en 1976”, afirmó Reyes.
El sobrino agregó que: “antes de eso,
entre el 73 y el 76, no hubo un solo crimen que se haya producido
mediante prácticas de inyecciones letales”.
El proyecto Andrea permitió a la
dictadura encabezada por Augusto Pinochet fabricar gas sarín para usarlo
en contra de opositores, y en esa iniciativa participó el
estadounidense Towley, ex agente de la CIA que actualmente vive en su
país, acogido a un programa de protección de testigos.
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