La mujer no tenía el dinero suficiente como para pagar su fianza y su esposo le dio la espalda
Hacía 19 años, su madre Vijai Kumari fue acusada de asesinato–por error, asegura ella.
A ella se le concedió libertad bajo fianza en apelación, pero no tenía los $180 dólares (10,000 rupias) que necesitaba para pagar la fianza. Su esposo la abandonó y nadie más se dignaba a ayudarla.
“Yo creía que moriría en prisión”, expresó. ”Ellos me dieron que de allí nadie salía”.
Ella estaba embarazada cuando fue a la cárcel. Cuatro meses después, nació Kanhaiya.
“Yo lo dejé ir cuando creció un poco. Fue difícil para mí, pero estaba determinada. La cárcel no es un lugar para un niño pequeño”, aseguró.
Así que ella quedó en prisión durante todos estos años, perdida y olvidada en el sistema, según BBC News.
Todo lo que tenía para seguir una pequeña foto de su hijo, y sus visitas cada tres meses.
Una vida sin su madre
Kanhaiya pasó gran parte de su infancia creciendo en varios hogares juveniles, pero nunca olvidó a su madre.
“Yo pensaba en ella y lloraba”, relató en voz baja. ”Ella estaba en prisión, sola. Nadie nunca la visitaba. Y mi papá le dio la espalda”.
Tan pronto cumplió los 18, recibió un adiestramiento para trabajar en una fábrica de ropa y comenzó a ahorrar para sacar a su madre.
Eventualmente, contrató a un abogado. ”Alguien me habló sobre él. Este quedó sorprendido al escuchar el caso de mi madre”.
El abogado tomó el caso y a inicios de mayo, su madre salió de prisión.
Los jueces expresaron su sorpresa ante su situación y el comportamiento “insensible y negligente” de las autoridades. Estos ordenaron a que investiguen todas las prisiones del estado para ver si hay más casos como el de Kumari.
Uno de muchos casos
Y la realidad es que su caso no es el único así. Hay cerca de 300,000 presos en las cárceles de India, de los cuales un 70 por ciento espera aún por un juicio, y muchos de ellos han esperado mucho tiempo bajo custodia.
Esto es un reflejo del lento y caótico sistema jurídico de la India, donde puede tomar con frecuencia años para que se atienda un caso y se celebre un juicio.
Al momento, al menos esta madre y su hijo están juntos otra vez y ansiosos por su futuro.
“Todo lo que quiero para mi hijo es que se establezca”, dijo Kumari, con sus ojos húmedos y voz quebrada. ”Él es todo lo que tengo en este mundo”.
Kahaiya y su madre ahora buscan encontrar a su padre y luchar por sus derechos, incluyendo la parte que les corresponde de la propiedad de su familia, pero mientras tanto, se ponen al día y disfrutan del tiempo compartido para compensar tantos años de distancia.
Si quieres ver el vídeo de la entrevista, puedes hacerlo aquí.
A ella se le concedió libertad bajo fianza en apelación, pero no tenía los $180 dólares (10,000 rupias) que necesitaba para pagar la fianza. Su esposo la abandonó y nadie más se dignaba a ayudarla.
“Yo creía que moriría en prisión”, expresó. ”Ellos me dieron que de allí nadie salía”.
Ella estaba embarazada cuando fue a la cárcel. Cuatro meses después, nació Kanhaiya.
“Yo lo dejé ir cuando creció un poco. Fue difícil para mí, pero estaba determinada. La cárcel no es un lugar para un niño pequeño”, aseguró.
Así que ella quedó en prisión durante todos estos años, perdida y olvidada en el sistema, según BBC News.
Todo lo que tenía para seguir una pequeña foto de su hijo, y sus visitas cada tres meses.
Una vida sin su madre
Kanhaiya pasó gran parte de su infancia creciendo en varios hogares juveniles, pero nunca olvidó a su madre.
“Yo pensaba en ella y lloraba”, relató en voz baja. ”Ella estaba en prisión, sola. Nadie nunca la visitaba. Y mi papá le dio la espalda”.
Tan pronto cumplió los 18, recibió un adiestramiento para trabajar en una fábrica de ropa y comenzó a ahorrar para sacar a su madre.
Eventualmente, contrató a un abogado. ”Alguien me habló sobre él. Este quedó sorprendido al escuchar el caso de mi madre”.
El abogado tomó el caso y a inicios de mayo, su madre salió de prisión.
Los jueces expresaron su sorpresa ante su situación y el comportamiento “insensible y negligente” de las autoridades. Estos ordenaron a que investiguen todas las prisiones del estado para ver si hay más casos como el de Kumari.
Uno de muchos casos
Y la realidad es que su caso no es el único así. Hay cerca de 300,000 presos en las cárceles de India, de los cuales un 70 por ciento espera aún por un juicio, y muchos de ellos han esperado mucho tiempo bajo custodia.
Esto es un reflejo del lento y caótico sistema jurídico de la India, donde puede tomar con frecuencia años para que se atienda un caso y se celebre un juicio.
Al momento, al menos esta madre y su hijo están juntos otra vez y ansiosos por su futuro.
“Todo lo que quiero para mi hijo es que se establezca”, dijo Kumari, con sus ojos húmedos y voz quebrada. ”Él es todo lo que tengo en este mundo”.
Kahaiya y su madre ahora buscan encontrar a su padre y luchar por sus derechos, incluyendo la parte que les corresponde de la propiedad de su familia, pero mientras tanto, se ponen al día y disfrutan del tiempo compartido para compensar tantos años de distancia.
Si quieres ver el vídeo de la entrevista, puedes hacerlo aquí.
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