Santo Domingo.- La presidenta del movimiento cívico “Toy Jarto”, Elizabeth Mateo, desmintió que esté nombrada en la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (Sisaril), devengando un sueldo de RD$64,000.00 mensuales tal como se había informado, la joven política nos explicó la situación a través de un comunicado.
Luego de que una fuente se comunicara a la redacción de nuestro periódico Sincortapisa.com y nos informara que Elizabeth Mateo labora en la SISALRIL, la líder de “Toy Jarto” aclaró mediante un documento donde nos informa que trabajó para esa institución hasta junio del 2015 pero en la actualidad no figura en la nómina de esa entidad pública.
A continuación nota aclaratoria íntegra de la presidenta del movimiento cívico “Toy Jarto”, Elizabeth Mateo:
En los últimos días se ha iniciado una campaña malintencionada que busca dañar mi trayectoria ny mi reputación con acusaciones mal fundadas.
Los comentarios malsanos y aviesos han sido ampliamente superados por la generosa muestra de solidaridad y cariño que he recibido, no sólo de quienes me rodean y me aprecian, sino de personas de todo el esquema social dominicano quienes –en su mayoría sin conocerme personalmente- han querido manifestarme su apoyo en lo profesional y lo personal.
En vista de que en nada he fallado en mi trayectoria no tengo que ofrecer ningún tipo de disculpa o aclaración. Acogiéndome, sin embargo, a la transparencia que me caracteriza, me permito reiterar estos temas que siempre han estado a la vista pública:
- No soy empleada de la Superintendencia de Salud y Riesgos Laborales (SISALRIL) desde el pasado 15 de junio de 2015, cuando salí por mutuo acuerdo con la dirección de esa dependencia, atendiendo a mi deseo de estar en los medios de comunicación, lo que por un asunto de horarios era incompatible con mis funciones en la institución.
- Nunca he ocultado ni mi empleo en la SISALRIL ni ningún otro que haya tenido. Prueba de esto es que así consta en mis redes sociales, como Linkedin, que siempre han estado abiertas. Igualmente informé a la junta directiva de Toy Jarto tanto cuando ingresé como cuando salí.
- Mi posición en la SISALRIL, y en cualquier otra institución pública o privada en la que haya laborado o vaya a hacerlo en el futuro, no es ni será sinónimo de compra de conciencia: siempre me he mantenido fiel a mis principios y he sido crítica de lo que entiendo afecta a nuestra sociedad. Para muestra de esto, nueva vez remito a los interesados al historial de mis redes sociales.
- Mi salario en la SISALRIL no era un regalo ni una dádiva: era una remuneración por un trabajo realizado de acuerdo a las normativas y parámetros de la institución, y de acuerdo a la tabla salarial oficial.
- Durante mi tiempo allí puse a disposición de la sociedad mi formación como licenciada en derecho Magna Cum Laude, mis estudios de especialización en Derecho Administrativo Sancionador, en Resolución de Conflictos y en Gerencia Política, sin hablar de mis años de experiencia en defensa de las causas que entiendo valen la pena seguir. Cumplí con mi trabajo de manera cabal y honesta, suscribiéndome a las directrices internas y a mis propios estándares de excelencia. Ofrecí lo mejor de mí como persona y como profesional, en el entendido de que como servidora pública estaba doblemente obligada a una gestión honorable.
Ni esta campaña, ni ninguna otra, logrará callarme o intimidarme. Soy una profesional y cobro por mi trabajo, no por mi silencio o mis opiniones, que son mías y sólo responden a mis valores y principios. Doy lo mejor de mí donde quiera que me encuentre para ayudar a construir una mejor nación.
Continuaré luchando sin cesar para lograr el país que queremos, y demostrando a mis hijos con el ejemplo que es posible ser profesional, activista, comunicadora, madre, esposa y cristiana sin perder el norte.
República Dominicana es mi país, mi gente, mi futuro y mi compromiso. Nada me callará.
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