Uno de los episodios más citados de la
Segunda Guerra Mundial es la muerte de
Adolf Hitler el
30 de abril de
1945. Según la historia oficial,
Hitler se habría suicidado junto con su esposa,
Eva Braun, al llegarle las noticias de que los soviéticos estaban a metros del búnker en el que se refugiaba tras el incesante avance de los Aliados.
The Stars and Stripes 3 de mayo de 1945, EE.UU. (Wikipedia)
En abril de 1945,
Hitler se trasladó al
Führerbunker debajo de la Cancillería de
Berlín, un complejo subterráneo de dos pisos y unas treinta habitaciones. Desde entonces, comenzó a recibir información de la
derrota de sus generales, culpándolos de mentirosos, cobardes y traicioneros.
A medida que las noticias del derrumbamiento
nazi llegaban al búnker, se dice que
Hitler comenzó a desarrollar una aguda
paranoia e histeria, mientras quemaba documentos y se preparaba para el final.
Se le dio permiso al personal para abandonar el refugio, la mayoría lo hizo, pero junto a
Hitler quedaron algunos miembros del personal,
Eva Braun,
Joseph Goebbels junto a su familia entera, militares de la
SS,
Martin Bormann, y dos de las secretarias personales de
Hitler.
El 28 de abril, tras las deserciones de
Himmler y
Göring,
Hitler hizo redactar su testamento personal y político, dejando las últimas indicaciones y acusando a los
judíos de todo lo ocasionado por última vez en su vida.
Antes de la medianoche, se casó con
Eva Braun, en una ceremonia civil perpetuada a último momento dentro del búnker.
El 29 de abril, los
rusos se encontraban a una milla de distancia del búnker, y la noticia de la ejecución de su aliado
Mussolini en Italia llegó a oídos del
Führer. Decidido ya quitarse la vida, dio las pastillas de
cianuro que poseía primero a su perro Blondi, al que asesinó por envenenamiento. Después repartió
pastillas a sus secretarias, para que hicieran lo mismo.
El 30 de abril de 1945, luego de un frugal almuerzo,
Hitler y
Eva Braun saludaron por última vez a
Bormann,
Goebbels, y otros militares que permanecían en búnker. Se retiraron a su habitación y se
suicidaron.
A las 3:30
Bormann y
Goebbels encontraron el cuerpo de
Hitler cubierto de sangre en el sofá, producto del disparo de su escopeta, mientras que
Eva Braun yacía muerta por envenenamiento.
Entrada trasera del Führerbunker, en el jardín de la Cancillería del Reich (Wikipedia)
Los cuerpos fueron cremados y los restos enterrados no lejos del lugar. El día siguiente,
Goebbels y su esposa procedieron a envenenar a sus
seis hijos dentro del búnker, y luego
se hicieron fusilar en el jardín por un hombre de la SS. Sus
cuerpos también fueron quemados, pero destruidos sólo parcialmente, y no llegaron a ser enterrados. Descubrimiento que los soviéticos tuvieron el desagrado de hallar el día siguiente cuando llegaron.
Existen varias teorías sobre si esto sucedió en verdad o fue un invento de los Aliados. Se rumorea, por ejemplo, que
Hitler en realidad huyó vía España hacia
Sudamérica, como lo habrían hecho muchos nazis luego de la derrota.
Por otro lado, existen testimonios del personal el
búnker que confirman la historia, pero también hay quienes cuestionan sus historias.
Lo cierto es que la
muerte,
suicidio, o
supervivencia de
Hitler tras la conquista soviética de
Berlín en 1945 no deja de ser una anécdota más dentro de lo realmente importó: el fin del
III Reich y de la devastadora
Guerra Mundial.