Un vídeo de YouTube, supuestamete grabado en Siria, provocó un considerable escándalo internacional. En los visuales se ve cómo un rebelde sirio abre con un cuchillo el pecho un soldado muerto, extrae el corazón y lo muerde. “Juro que comeremos nuestros corazones e hígados”, dice el hombre que sale en el vídeo, indicó el portal CNN.

Nadie autentifica el vídeo, publicado el 12 de mayo, aunque el especialista de la organización de derechos humanos Human Rights Watch Peter Bouckaert, admite que el protagonista de la grabación podría ser el opositor Abu Sakkar, de las Brigadas de Farouq. La identidad del rebelde -que ya habría aparecido en otros vídeos- parece ser confirmada también por fuentes militares de la ciudad de Homs, informó NDTV.

Según el portal The Washington Times, esas acciones “constituyen un crimen de guerra”, mientras que la principal coalición de oposición aseguró que será sometido a juicio.

“La mutilación de los cuerpos de los enemigos es un crimen de guerra”, pero otro problema no menos grave “es el rápido descenso a la retórica sectaria y a la violencia”, señala Bouckaert.

El material ha causado indignación tanto entre los partidarios del presidente Bashar al Assad como entre algunos opositores.