HISTORIA LUCHA LIBRE DOMINICANA - PARTE #1
Para el año 1950 la República Dominicana se encontraba sumida en una de las dictaduras más fuertes de América Latina de aquel entonces. La ciudad de Santo Domingo contaba con aproximadamente 250,000 personas, quienes representaban el 10% de la población nacional. Cifra que permanecía en constante crecimiento, considerando el inicio de una migración masiva de personas desde la zona rural hasta la zona urbana.
El Boxeo y La Pelota acaparaban toda la atención en lo que a materia de diversión se refería. Con especial énfasis en el Béisbol Profesional, que se reanudaba después de 10 años de ausencia y de solo ser practicado por equipos amateurs. Estos hechos no fueron lo suficientemente fuertes para detener la visión de un joven empresario dominicano a iniciar en la isla con uno de los espectáculos más admirados y seguidos desde su creación en toda Latinoamérica y el mundo, nos referimos a la " Lucha Libre "
José Brea Peña era su nombre, dueño de almacenes en la ciudad de Santo Domingo, actividad económica que le permitió iniciar con las primeras contrataciones de la época. Y así realizar los primeros espectáculos de Lucha Libre Profesional en la República Dominicana en los años 50.
Fernando Oses, técnico estilista español fue uno de los líderes de su primera camada. La cual tuvo muy buena aceptación en el público, tomando en consideración la poca diversidad de negocios y espectáculos ligados al entretenimiento que existían en aquel entonces.
Con el paso del tiempo, la llegada de extranjeros siguio en aumento, motivando a la fanaticada local a conocer el espectáculo y convirtiendo al estadio de La Normal en la casa de estrellas como: Buddy Monte, El Conde, Cavernario Galindo, entre otros.
La emoción vivida cada semana y su indetenible apogeo no hicieron esperar el despertar de jóvenes dominicanos, interesados en probar suerte en el encordado. La aparición del El Bucanero, El Cacique y Silencioso fue solo el principio de una nueva cuadrilla que se apoyo de profesores de la talla de El Gitano.
Lo que había comenzando como una visión de Brea Peña y de la mano de extranjeros, había tomado cuerpo y hecho mezclar a la sangre criolla en la creación de nuevas estrellas. Aumentando así la legión de seguidores que crecía día tras día y obligando a la búsqueda de nuevas arenas como lo fue el Coliseo San Rafael.
Podemos recordar grandes anécdotas, como aquel encuentro entre Silencioso y Black Killer, quienes salieron combatiendo hasta la calle para darse con todo lo que encontraban a su paso. Así como cuando retiraban la mascara de la Sombra Vengadora y un fanático subio al ring con revolver en mano a defenderle. O como el primer enfrentamiento entre un boxeador y un luchador fueron solo algunas de tantas historias, las que se repetían de boca en boca para darle asi mayor fama y credibilidad al espectáculo dominicano. A esto se sumo el desarrollo de figuras cinematográficas de la talla del Santo, Blue Demon y Huracán Ramírez quienes lo convirtieron en una verdadera locura.
Para 1970 aparece una de las figuras más importantes en el crecimiento del espectáculo, Vampiro Cao hermano de Silencioso y quien junto a un nuevo grupo de jóvenes siguio empujando con fuerza y realizando grandes carteleras. Grupo del que surge a quien pudiésemos considerar una de las figuras más transcendental del espectáculo de la Lucha Libre en la República Dominicana, Jack Veneno.
Continuará...