BecConsejo: “Hay razones especialmente buenas”
La cosa está malita en todos lados. Está pachucha aquí, pero aún tenemos la Seguridad Social (con sus más y sus menos), pero pensad en Estados Unidos… bueno, ahora es pronto. Pensad cuando acabe la historia, que se parece (como bien me dice @juancmarti) a un cuento de O. Henry.
James Verone es un parado de Gastonia (Carolina del Norte) con problemas en el pecho, en la columna vertebral y en uno de sus pies. Dado su estatus de desempleado no puede permitirse el acceso a una asistencia médica adecuada y pensó que en la cárcel si cuidarían de su pecho y su espalda como él merecía.
Por eso atracó un banco. , si no hubieseis leído el titular, quizás habríais creido que con el dineral recaudado pretendía irse a las islas Salomón y pagarse un médico privado. Difícil está el asunto teniendo en cuenta que robó un dólar (no llega a un euro).
Os cuento: James entró al banco y aseguró estar armado. Entonces exigió que se le entregara un dólar y se sentó en un sofá a esperar a que llegara la Policía. Cuando los agentes alcanzaron la entidad bancaria y cachearon a James comprobaron (no sé si con desazón) que no había arma alguna, según publica la prensa estadounidense.
Dice que la cantidad del robo era una forma de recalcar que a él, más que dinero, lo que le hace falta es un médico. Sin embargo, el hecho de robar un dólar y encima sin arma (¿sin arma? ¡Chico, que estás en los EE UU!) le va a traer consecuencias negativas.
Él esperaba pasar tres añitos en prisión, bien atendido en comparación a cómo lo estaba siendo fuera de la cárcel, pero por robar tan poquito dinero y encima desarmado (desarmado… a quién se le ocurre ir desarmado en EE UU) solo pasará un año entre rejas, bastante lejos de sus expectativas.
PD: La nota que le dio al del banco decía algo así como “esto es un robo, por favor entregue solo un dólar”. Si es que los buenos nunca tienen suerte…