LA ROMANA.-El periodista dominicano José Agustín Silvestre prometió revelar información impactante en la siguiente edición de su revista: un reportaje sobre narcotráfico y corrupción que involucraba a empresarios locales, pero nunca tuvo la oportunidad de hacerlo.
Antes de que pudiera publicar su investigación, Silvestre fue secuestrado y asesinado a tiros. Su cadáver, con tres heridas de bala, fue hallado en una carretera transitada a las afueras de La Romana, una comunidad de rápido crecimiento y aledaña a uno de los balnearios del Caribe más conocidos.
Pese a que las agresiones contra los periodistas que cubren el narcotráfico son comunes en gran parte de América Latina, estos son inusuales en la República Dominicana. Sin embargo, el país se ha convertido en una de las principales rutas del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
El asesinato de Silvestre, que provocó una investigación policial que rápidamente derivó en arrestos, abrió la ventana a la creciente cultura del narcotráfico en este país del Caribe y a señalamientos de corrupción que llegaron a involucrar al mismo periodista asesinado.
Carlos Lauria, coordinador ejecutivo para las Américas del Comité de Protección a Periodistas, manifestó su inquietud por el asesinato a pesar de los alegatos de una posible mala conducta de Silvestre que surgieron tras su asesinato.
"Por desgracia, la tendencia —no sólo en las Américas sino en todo el mundo— es que la mayoría de estos crímenes (en contra de periodistas) quedan impunes", dijo Lauria.
Antes de que pudiera publicar su investigación, Silvestre fue secuestrado y asesinado a tiros. Su cadáver, con tres heridas de bala, fue hallado en una carretera transitada a las afueras de La Romana, una comunidad de rápido crecimiento y aledaña a uno de los balnearios del Caribe más conocidos.
Pese a que las agresiones contra los periodistas que cubren el narcotráfico son comunes en gran parte de América Latina, estos son inusuales en la República Dominicana. Sin embargo, el país se ha convertido en una de las principales rutas del tráfico de drogas hacia Estados Unidos y Europa.
El asesinato de Silvestre, que provocó una investigación policial que rápidamente derivó en arrestos, abrió la ventana a la creciente cultura del narcotráfico en este país del Caribe y a señalamientos de corrupción que llegaron a involucrar al mismo periodista asesinado.
Carlos Lauria, coordinador ejecutivo para las Américas del Comité de Protección a Periodistas, manifestó su inquietud por el asesinato a pesar de los alegatos de una posible mala conducta de Silvestre que surgieron tras su asesinato.
"Por desgracia, la tendencia —no sólo en las Américas sino en todo el mundo— es que la mayoría de estos crímenes (en contra de periodistas) quedan impunes", dijo Lauria.