Si bien este pez ya era conocido por la comunidad científica, pocas veces sale de su hábitat natural a 2 mil metros de profundidad en el fondo del mar, oportunidad que fue aprovechada para capturar un espécimen.
El Dragón Negro (Idiacanthus Atlanticus) tiene una gran semejanza con el monstruo de la película Alien: negro, grades dientes, cabeza redondeada. Lo más alto que sube es a unos 1.000 metros, de ahí lo extraño que resulta este hallazgo.
Este extraño animal tiene otras particularidades. Es capaz de generar luz mediante fotóforos biológicos, luz que no pueden ver otros peces, lo que le da ventaja a la hora de cazar. Además, el pez Dragón Negro se puede encontrar en los océanos Índico y Pacífico y también en el océano Atlántico, entre Groenlandia e Islandia y entre Islandia y Escocia.
Se alimentan de otros peces, camarones y copépodos. Y tal parece que pudo haber sido la inspiración para el monstruo alienígena con el que se topó Sigourney Weaver.
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