Las autoridades siguen sin pegar una
Lo primero que tenía que haber hecho la Fiscalía de la provincia Santo Domingo era averiguar por qué a Cristian Leoncio González Rubio le llaman Media Libra.
Porque con Media Libra nadie puede llevar a cabo la hazaña que le imputan de hacerle llegar jugo a un amigo que se hallaba preso e involucrado en la muerte de un coronel.
Que el jugo estaba envenenado e intoxicó al amigo y a otros compañeros de reclusión, es un capítulo apar-te, aunque sea la razón de su encarcelamiento.
Diego Antonio Cruz Hernández se supone era un detenido de cuidado, pues la muerte del oficial Casilla Minaya era un caso complejo desde el principio.
No podía estar de chercha en el patio ni ser accesible a cualquier penitenciario.
De manera que la conspiración se hace evidente, y las vinculaciones desde dentro más que evidentes. Con tantas cosas obvias, no debe extrañar que se burle y diga no saber leer ni escribir.
La burla se hace mayor cuando se anuncia que se le someterá a la prueba de un calígrafo, que ni siquiera un detector de mentiras.
No se estaría ante la maravilla de la ciencia, sino de un milagro. ¿Como usar calígrafo con quien no tiene caligrafía? Se la comió otra vez Momón.
Lo primero que tenía que haber hecho la Fiscalía de la provincia Santo Domingo era averiguar por qué a Cristian Leoncio González Rubio le llaman Media Libra.
Porque con Media Libra nadie puede llevar a cabo la hazaña que le imputan de hacerle llegar jugo a un amigo que se hallaba preso e involucrado en la muerte de un coronel.
Que el jugo estaba envenenado e intoxicó al amigo y a otros compañeros de reclusión, es un capítulo apar-te, aunque sea la razón de su encarcelamiento.
Diego Antonio Cruz Hernández se supone era un detenido de cuidado, pues la muerte del oficial Casilla Minaya era un caso complejo desde el principio.
No podía estar de chercha en el patio ni ser accesible a cualquier penitenciario.
De manera que la conspiración se hace evidente, y las vinculaciones desde dentro más que evidentes. Con tantas cosas obvias, no debe extrañar que se burle y diga no saber leer ni escribir.
La burla se hace mayor cuando se anuncia que se le someterá a la prueba de un calígrafo, que ni siquiera un detector de mentiras.
No se estaría ante la maravilla de la ciencia, sino de un milagro. ¿Como usar calígrafo con quien no tiene caligrafía? Se la comió otra vez Momón.