El pastor alucinatorio José Marc Flores Pereira predice una serie de catástrofes antes del regreso de Cristo, lo cual suecedrá en México; esto, argumenta, fue el mótivo de su secuestro del vuelo 576 y le fue revelado por la divinidad
Bizarros acontecimientos detonados por la sobreestimulación de la numerología del
9-9-9 (o 666 al revés) sucedierón hoy en México, el pastor y cantante boliviano Josmar Flores Pereyra secuestró el avión 576 que aterrizó en la Ciudad de México proveniente de Cancún, amagando a una azafata con dos latas de Jumex con lucecitas (y su sonrisa de Guasón).
El motivo del pastor secuestrador fue advertir a México y al presidente Calderón de una serie de acontecimientos que supuestamente le fueron revelados de fuente divina. Según José Marc Flores Pereira, en conferencia de prensa realizada en el hangar del aeropuerto de la Ciudad de México, la numerología de la fecha fue lo que le hizo decidir a tomar estas medidas extremas y señaló que el más grande terremoto en la historia del país está por ocurrir en la Ciudad de México.
Dijo que una serie de catástrofes están por suceder, que son el símbolo de los últimos momentos de oscuridad antes de la llegada de Cristo. “Cristo viene pronto, estamos viviendo lo último de lo último”. Además menciona que México es clave para esto. (Tal vez queriendo decir que el nuevo Cristo será méxicano o se revelará aquí).
Dijo que escogió a México por el símbolo del águila y la serpiente que interpreta como Cristo que tiene bajo sus pies a Satán.
“Dios habla en estos tiempos”.
Dijo también que el presidente de México, Felipe Calderón, debería de convocar a una reunión en el Zócalo donde se llamaría a dios por su nombre y este contestaría.
“Cuando un hombre diga ‘béndito seas Jehova’ y el pueblo responda ‘béndito seas Jehova’”, entonces es abrirá el reino del cielo en la Tierra.
Dijo que escuchando las profecías de Isaías se pudo haber evitado el ataque del 9-11 de las Torres Gemelas y que si los mexicanos se unen pueden detener estas catástrofes que se avecinan.
Aclamó al pueblo de México y dijo que lo salvó esta nación de su alcoholismo y drogadicción, ya que le hizo encontrar a dios.
La conferencia de prensa fue interrumpida por la sorna de los periodistas, gritando “de cual fumaste”.
El diputado local del PT, Hernán Villatoro, que viajaba en el vuelo, fue el primero en revelar a W radio del motivo fanático religioso que llevó al pastor, que también es cantante, a secuestrar el vuelo. Dijo a W radio que le escuchó decir que Felipe Calderón no debía de salir el 16 de septiembre porque su vida estaría en peligro.
También dijo que él, junto con los pasajeros, fueron tratados como terroristas y dijo que se trataba de infundir el pánico. Dando lugar a la primera teoría de la conspiración acerca de este extraño acontecimiento, en el que un secuestrador cristiano ex alcohólico y drogadicto que obró solo con un explosivo hechizo, siguiendo la revelación divina de una fecha cabalística, que al revés es el supuesto número de la bestia, logró acaparar la atención de todo un país para entregar un insólito mensaje, que hizo de la política un circo paranormal, dos días antes del aniversario del ataque terrorista del 9-11. No faltaran quienes relacionen esto con un intento de distraer la atención de la crisis que enfrenta el gobierno de México o incluso quien vea la mano de Estados Unidos, con la intención de reforzar la seguridad fuera de sus fronteras y difundir el pánico milenarista, que aunque en la mayoría podría parecer un disparate, en muchos sectores de la población, encontrará un ferviente eco, particularmente en la medida que se acerca el 2012, esepcie de punto Omega donde muchas personas depositan sus miedos y esperanzas de que el mundo se destruya o evolucione.
Claro que si por alguna casualidad ocurre un terremoto en México en los siguientes días, esta historia cobraría otra dimensión: de ser un hazmerreír multitudinario que recordó la fragilidad del estado ante la locura, una historia funambulesca se convertiría en una ominosa señal de que el mundo no sólo es más raro de lo que creemos, sino de lo que podemos imaginar.
Flores Pereira nació el 21 de mayo de 1965 en Santa Cruz, estuvo recluido por asalto a mano armada en el penal de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, y es adicto a las drogas y al alcohol, según el procurador García Luna, aunque según él mismo, es ex adicto.
Al paracer la confusión sobre los tres supuestos secuestradores se debió a que al preguntarle quiénes eran sus cómplices, el cantante-secuestrador respondió: “el padre, el hijo y el espíritu santo”. En un clásico caso del
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Al parecer nuestro post anterior sobre las extrañas sincronías del 9-9-9 se cumplió como una especie de comedia de terror:
Y la aparente simulación de la que fue parte es supuesto secuestro del avión es ya uno de los top 5 chupacabrazos de la historia de México: