Arqueólogos reportaron el hallazgo de un calendario maya del siglo IX en el sitio arqueológico de Xultún, en Guatemala; la pieza refiere a 17 ciclos, lo cual contradice la posibilidad de que el fin del mundo sea en 2012.
Nos acercamos a la mitad del 2012 lo cual significa que estamos a escasos meses de una fecha en la cual la atención de millones de personas alrededor del mundo estará fijada en una supuesta predicción calendárica de los mayas, el 21 de diciembre. Esta mítica fecha marca, para los más prudentes, el cambio de una era o de un ciclo de acuerdo a los mayas, otros afirman que es el día en que el mundo, al menos como actualmente lo conocemos, dejará de existir, y algunos más le adjudican al solsticio de invierno de este año el momento en que se manifestará una especie de salto cuántico en la conciencia colectiva. pero independientemente de las múltiples versiones en torno al 21 de diciembre lo cierto es que existe una masiva expectación en torno a ese día.
Curiosamente recién se anunció sobre el hallazgo del mas antiguo calendario maya jamás encontrado. El notable hallazgo, cuya relevancia arqueológica es complementada por la relevancia ‘pop’ que representa, lo llevó a cabo un grupo de arqueólogos encabezados por William Saturno, de la Universidad de Boston, y David Stuart, de la Universidad de Texas-Austin. La sede de esta ancestral pieza que documenta ciclos lunares y patrones planetarios, es el sitio arqueológico de Xultún, resguardado por la selva en la zona del Petén, en Guatemala.
Y a propósito de la apocalíptica fecha, este reciente hallazgo parece refutar la posibilidad de que el fin del mundo se registre el 21 de diciembre de 2012. De acuerdo con la cuenta que marca este día como el tajante fin de una era, existen trece ciclos conocidos como baktún. Sin embargo, este nuevo ‘mapa de los tiempos’ nos habla, por primera vez, de 17 ciclos, lo cual descartaría automáticamente la posibilidad de que el mundo finalice en 2012.
David Stuart, prestigiado estudioso de los mayas, advierte que esta fecha se ha manipulado con fines –quizá refiriéndose a las agendas comerciales y pseudoespirituales que se han gestado alrededor– y que en realidad los ciclos calendáricos de los mayas están pensados para renovarse por millones de años. ”Es como el cuentakilómetros de un coche, cuando llega al final no anticipamos que el vehículo vaya a desaparecer, vuelve a empezar”, afirmó para la agencia EFE.
Pero independientemente de este descubrimiento sabemos que las opiniones seguirán divididas en una incansable polémica que solo sera resuelta el 22 de diciembre. Lo que queda claro es que ahora los escépticos tendrán un argumento más en sus discusiones contra los creeyentes. A propósito de lo cual te invitamos a ver este infográfico que confronta ambas posturas en torno al probable apocalipsis de 2012 –por cierto, el más mediatizado de la historia.
Aunque quizás parezca ya un ejercicio absurdo, aquí puedes consultar un infográfico de lo que la gente planea hacer el 21 de diciembre del 2012, anticipando el Apocalipsis.