Catorce cadáveres han sido recuperados de un pozo en el norte de México y 12 de ellos han sido identificados como integrantes de la banda musical Kombo Kolombia, la cual fue secuestrada días antes presumiblemente por miembros del crimen organizado, informaron ayer autoridades.
El vocero de seguridad del estado norteño de Nuevo León, Jorge Domene, dijo a Radio Fórmula que la policía continúa la búsqueda en el pozo, debido a que hay todavía tres integrantes del grupo desaparecidos.
El grupo Kombo Kolombia se presentaba la noche del jueves pasado en una fiesta privada en un rancho, cuando un grupo de hombres armados entró al lugar y se llevó a los 18 integrantes y miembros de su personal técnico.
Uno de los músicos logró escapar y sus declaraciones llevaron a las autoridades a dar con el pozo donde se han recuperado los 14 cuerpos. Una de las víctimas es un colombiano, identificado como Heider Cuéllar, cuyos restos se esperaba que fueran sepultados en México, según declaraciones de su padre. Domene dijo que se investiga si el ataque contra la banda musical fue una venganza por parte de algún grupo del crimen organizado, aunque no dio más detalles.
En Colombia, Jimmy Cuéllar, padre del tecladista Cuéllar, de 24 años, dijo en entrevista telefónica con The Associated Press que su hijo nunca le comentó ni de amenazas ni que temiera por participar en alguna presentación.
"No, no, nunca me dijo que lo habían amenazado...que sentía miedo de ir a alguna presentación privada, nunca. Ni amenazas que yo supiera", señaló Cuéllar padre, quien también es músico de profesión y vive en Valledupar, en el departamento de César, a unos 655 kilómetros al norte de Bogotá. Heider también era originario de esa ciudad.
El pozo donde hallaron los cuerpos se encuentra junto a un camino en el pueblo de Mina, en el estado de Nuevo León, el cual ha sido escenario de una guerra territorial entre el cártel del Golfo y el cártel de los Zetas.
"Yo quería traer el cuerpo de Heider a Colombia, pero hay problemas por el estado en que lo encontraron...la decisión que he tomado hasta el momento (es) que lo entierren allá por un año o cuando la ley lo permita, que lo entierren primero en México", dijo el padre.
"Pienso que a mi hijo hay que enterrarlo en Monterrey. Obviamente no es porque lo quiera, sino por las circunstancias" del estado de descomposición y trámites legales que hay que cumplir, indicó.
Cuéllar se enteró de lo sucedido a su hijo por un amigo que le dijo el domingo por la noche que habían secuestrado a la banda y que fueron hallados varios cadáveres por reportes de los medios locales. Heider era el mayor de los cuatro hijos de Cuéllar y el único varón. Hace dos años y medio durante una gira por México con su anterior grupo musical, la banda colombiana Binomio de Oro, conoció a una mujer mexicana que se convirtió en su esposa, Myriam Martínez, tras lo cual fijó su residencia en el país, señaló Cuéllar, quien toca el bajo e interpreta música tropical y vallenato. La pareja no tuvo hijos.
Desde entonces Heider no había regresado a Colombia, ni había visto a su familia, aunque hablaban por teléfono con frecuencia y habían planeado que la familia viajara desde Valledupar a México para una visita, dijo Cuéllar.
Ayer fueron encontrados otros cuatro cadáveres que presumiblemente también pertenecen al grupo.
